Reseña de Dororo

La historia tiene lugar en el período Sengoku del Japón medieval, donde un señor ambicioso hace un pacto con los demonios para asegurar que su tierra prospere. El precio es el cuerpo de su hijo recién nacido, reduciendo al bebé a un trozo de carne sin piel, sin ojos y sin extremidades. El señor ordena la muerte de su hijo, pero una amable niñera lo deja a la deriva en un río. La niñera se la come un demonio junto al río, y solo el monje guerrero ciego que mata al demonio sabe acerca del bebé apenas humano, apenas vivo, abandonado en el río ...

Dieciséis años después, un misterioso espadachín errante con katanas para las armas salva la vida de un huérfano y un ladrón llamado Dororo de ser devorado por un demonio. Cuando el demonio muere, la máscara del espadachín se le cae de la cara cuando se recupera la piel por primera vez en su vida ...

Así comienza la nueva adaptación del manga clásico de Osamu Tezuka de los años 60, actualizado a una estética de anime del siglo XXI. El arte del personaje es más realista, menos "lindo" como el aspecto original de Disney de Tezuka. El resultado es un anime que se siente aún más oscuro, áspero y cruel. No me malinterpretes, las historias de Tezuka, a pesar de los personajes de aspecto lindo, fueron firmes a la hora de mostrar lo cruel que podía ser el mundo. El hecho de que un personaje sea digno de ser amado y lindo no los hace inmunes a los horrores de un mundo implacable ni a las amenazas de ser asesinado sin una buena razón. Cuando Hyakkimaru se encuentra por primera vez con Dororo, que aún es un niño, está a punto de ser golpeado hasta la muerte por una banda de bandidos cuyos bienes robó Dororo.

Para cierta perspectiva, aquí está la versión original de Tezuka:


El estilo de narración de cuentos del anime 2019 también difiere del anime de 1969. Donde la versión 1969 a menudo tenía personajes en movimiento constante en tomas amplias, la versión 2019, diseñada con estilo por el aclamado estudio MAPPA, emplea más cortes entre tomas largas, tomas medias de quietud y luego la erupción de acción con un aspecto más cinematográfico. El resultado es un estilo más melancólico y austero que recuerda a las películas japonesas de la época clásica dirigidas por directores como Akira Kurosawa y Kenji Mizoguchi. Las escenas de acción son precisas y tienen más estilo que la mayoría de los éxitos de taquilla estadounidenses. Con solo un episodio, los fanáticos del anime ya están diciendo que este será uno de los momentos más destacados de la temporada de invierno